Una noche para recordar
El sol se alzaba en lo
alto del cielo, iluminando todo a su paso, a pesar de que era una tarde
calurosa, había una suave brisa que refrescaba los cuerpos que se
encontraban en un barco que cruzaba el mar.
El barco de los Mugiwaras
se balanceaba al ritmo de las olas, el silencio provocaba un ambiente
de tranquilidad, la tripulación entera se encontraba fuera disfrutando
del día, hasta que esa paz fue rota por un pequeño pelinegro corriendo y
gritando a todo pulmón:
̶ Shishishishi – reía Luffy mientras perseguía a Chopper y era perseguido por Usopp.
̶ Kyaaaa – gritaba un pequeño renito mientras corría todo lo que daban sus piernitas.
̶ Ahora te atrapare – amenazaba Luffy.
Se
la pasaban a lo grande, mientras eran observados por sus Nakamas, Nami y
Robin estaban tumbadas tomando el sol, mientras un rubio cocinero
bailaba frente a ellas complaciéndolas en lo que pidieran. Los demás se
encontraban en la sombra comiendo bocadillos.
̶ ¡¡Ah!! estos no se cansan – se quejaba Nami.
̶ Fufufu, tienen mucha energía – reía Robin mostrando una linda sonrisa.
Pasaron corriendo por donde estaban casi cayendo sobre ellas.
̶
Ehh tengan cuidado ¡¡Idiotas!! – gritaba molesto Sanji – Casi lastiman a
Nami-swan y Robin-chuan, los matare si lo vuelven a hacer – amenazaba
con un aura asesina.
Desde lejos unos ojos grises observaba todo,
hacia poco de una semana que se había aliado con la tripulación. Todo
le parecía extraño, en especial el carácter del Capitán Luffy, que a
pesar de tener sus buenos 19 años se comportaba como niño. Aunque eso no
le molestaba para nada, al contrario lo intrigaba, le había seguido la
pista desde su primer cartel de “Se busca”, lo admiro cuando se entero
de la pelea que tuvo con el Shichibukai Crocodile, cuando reto al
Gobierno Mundial solo para salvar a una Nakama, destruyendo toda la isla
de Ennies Lobby, pero lo que paso en el Archipiélago Sabaody confirmo
sus sospechas, cuando lo vio en persona y observo la valentía que
demostró al enfrentarse a los Tenryuubito por salvar a su amiga Gyojin,
supo que no solo era admiración o curiosidad, lo que sentía por el
pequeño era amor.
Por ese motivo lo ayudo a pelear contra la
marina, enfrentándose así con el Pacifista Kuma, que por poco no sale
bien librado, pero no le importo, lo que realmente le afecto es cuando
lo vio llegar a la Guerra de Marineford, no se explicaba que hacia ahí y
menos acompañado de convictos, supo que tenía que hacer algo por
ayudarlo, no permitiría que muriera, mantenía la calma pero todo fue
inútil cuando se cortaron las transmisiones y de inmediato salió en su
ayuda. Quería saber como estaba, ayudarlo en lo que pudiera, se sentía
bastante intranquilo en el camino, quería llegar ya, cuando por fin lo
hizo, vio que lo traía en brazos Jinbei otro Shichibukai totalmente
inconsciente, de inmediato grito que se lo entregaran por la
desesperación que lo embargaba, diciendo que era doctor y lo ayudaría,
algo en su interior se quebró por verlo así, tan indefenso, herido y al
borde de la muerte. No quería perderlo.
Hizo todo lo que pudo por
salvarlo, y dio resultado, el pequeño mejoro, pero tuvo que separarse
de nuevo de él, sin tan siquiera despedirse, le dolió pero supo que era
lo mejor, en ese momento estaba destrozado por la muerte de su hermano y
aunque él deseaba consolarlo y decirle que no estaba solo, simplemente
no podía.
Dos años después se volvieron a encontrar en Punk
Hazard, el corazón de Law se alegro al verlo, aliviado de que recuperara
su personalidad alegre y despreocupada, ya no lo volvería a abandonar,
por eso pensó en la Alianza, así estaría cerca de él sin que se diera
cuenta, cuidándolo desde las sombras, amándolo en silencio.
Desde
que salieron de la isla y se embarcaron con dirección a Dressrosa, no
había quitado los ojos del pequeño, cada día era lo mismo, se levantaba,
se le aventaba a Sanji exigiéndole carne, salía a jugar con Usopp y
Chopper, eso no lo molestaba, lo que realmente le causaba un problema
era cuando subía por las tardes a El nido del cuervo solo para pasar
tiempo con su espadachín, no sabía exactamente que se traían esos dos,
pero se ponía muy celoso con solo pensarlo, quería desollar al
peliverde, pero entendía que no era quien para hacerlo, se martirizaba
pensando que hacían solos allá arriba, golpeándose con sus propios
pensamientos, deprimiéndose por sus palabras, y la imaginación que
tenia.
Sentía el deseo de proteger a Luffy, amarlo, besarlo,
hacerlo suyo, pero al parecer el ya tenía a alguien a quien amar, y no
era nadie para interferir en su felicidad, solo mantenía la distancia,
pensaba que todo estaba perdido, que no valía la pena intentarlo cuando
la obvia respuesta seria no, no soportaría el rechazo, después de tantos
años de amarlo sería la muerte. Por eso se conformaba el verlo desde
lejos.
Asumía que tenía una relación con su primero al mando, no
sería difícil de creer, era primer Nakama, y habían superado muchas
batallas juntos, era imposible que Luffy le entregara su corazón, y
estaba dispuesto a renunciar a él, antes de por lo menos intentarlo.
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Llego
una muy estrellada noche, le tocaba al pequeño capitán la guardia, así
que después de cenar con las habituales peleas de “todos contra Luffy”
por robar comida, los demás se fueron a dormir. Se dirigió a El nido del
cuervo para empezar su vigilancia, era algo que debía hacer pero se
aburría mucho, a veces hasta se quedaba dormido, era un deber muy
silencioso y solitario.
Abajo se encontraba un Law inquieto, no
podía dormir, se sentía mal pensando toda la tarde en Luffy y Zoro, su
corazón punzaba por el dolor que se provocaba solo. Así que decidió
salir a tomar un poco de aire, y continuar con sus lamentaciones y
pensamientos negativos. Estando afuera lo primero que hizo fue dirigir
la mirada hacia arriba buscando el lugar donde se encontraría el
pelinegro, y pensó en acompañarlo, utilizo su habilidad para
transportarse.
̶ Room.
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Luffy se
encontraba contemplando las hermosas y brillantes estrellas, que
resplandecían como diamantes en el vasto cielo, pensando en la persona
que le había robado el corazón ya hace tiempo. Al principio no sabía a
qué se debían sus sentimientos, todo cambio cuando tuvo una plática con
su Arqueóloga. Ella le había dicho que lo que sentía se llamaba amor.
Después de hablar con ella había pensado en confesarse pero le daba
miedo que lo rechazaran, o peor aun que rompiera la Alianza que hace
poco había aceptado.
No quería que le odiara por sus
preferencias, pero era imposible guardar esos sentimientos en su
corazón, por eso lo evitaba la mayoría del tiempo, ya que si se acercaba
aunque sea un poco, su rostro se encendía y su corazón palpitaba a más
no poder, se sentía a punto de explotar, lo evadía ya que le daba miedo
que lo descubriera. Por eso se la pasaba jugando con Usopp y Chopper, y
en las tardes se refugiaba con Zoro.
Y ahora ahí estaba, deseando con todo su corazón verlo.
Si,
se había enamorado perdidamente de su aliado, Trafalgar Law, desde que
lo vio por primera vez en Sabaody y lucho a su lado, estaba agradecido y
feliz con él por salvarlo de la Guerra de Marineford. Le debía la vida,
y por ende le pertenecía.
Estaba profundamente concentrado en
sus pensamientos, que no noto la enorme esfera que apareció en medio de
la habitación. Solo se dio cuenta cuando Law le hablo.
̶ Luffy~ya.
Brinco
del susto que le dio e inmediatamente su corazón se volvió loco al
reconocerlo, latía violentamente indicando que en cualquier momento
saldría de su pecho, su rostro se sonrojo bruscamente, evitando el
contacto visual le preguntó.
̶ ¿Qué pasa? Torao, ¿Todo está bien?– decía un poco asustado por la repentina aparición.
̶ ¿Por qué debería estar mal? –preguntaba Law como si hubiera sido una pregunta tonta.
̶ Bueno es que…. es extraño que no estés durmiendo – señalaba Luffy apenado.
̶ No podía dormir – explicaba Law – así que decidí acompañarte, ¿hay algún problema con eso? – preguntaba curioso.
̶ No, ninguno – contesto Luffy volteándose para evitar que viera su rostro completamente rojo.
Se
sentía feliz de que Law estuviera ahí, quería pasar la vida entera a su
lado, pero se conformo con este simple acto. Aunque sentía unas
tremendas ganas de besarlo.
Law camino para situarse al lado de
Mugiwara, viendo hacia el cielo pero de reojo observaba el perfil de
Luffy, se veía hermoso, con la luz de la luna iluminando su bello rostro
infantil, haciendo brillar a un mas sus enormes ojos, se veía tan
apetecible y violable, que su entrepierna empezó a punzarle, deseaba
poseerlo, dudaba que se pudiera contener si seguía viéndolo, pero era
imposible quitarle la vista de encima, era un ángel.
̶ Mugiwara~ya – pregunto.
̶ Mmm – volteaba a verlo Luffy.
̶ Puedo hacerte una pregunta – le preguntaba Law.
̶ Si, ¿Qué pasa? – decía un confundido Luffy.
̶
Tu y Zoro …. – no termino de preguntar, se quedo callado al pensar que
la respuesta de su amado podría dolerle en el alma, sería como un
cuchillo que atravesaría su corazón, no sabía si estaba preparado para
que confirmara lo que pensaba.
̶ Yo y Zoro ¿Qué? – presionaba Luffy sin saber de la batalla interna del otro.
̶ Bueno…. tu y el son muy unidos ¿Verdad? -
̶
Si, es mi primer Nakama, amo a todos pero Zoro es especial – le
contestaba sin darse cuenta de lo que provocarían sus palabras.
¿Especial?,
esa palabra hizo que su corazón se rompiera en mil pedazos, era cierto
lo que pensaba, El y Zoro tenían una relación y eso lo hacía miserable,
quería asesinar a Zoro pero no podía, no haría nada que pudiera dañar a
Luffy, deseaba que fuera feliz, y si su felicidad era ese espadachín, lo
aceptaría. Además después de conocer un poco más a Zoro, se dio cuenta
que él lo cuidaría siempre, lo protegería de todo, que Luffy estaría en
buenas manos, eso lo tranquilizaba un poco.
̶ Ya veo – dijo volteando a ver las estrellas, con un rostro triste, desconsolado.
Al
ver esto Luffy se sintió mal, no supo que había dicho para que se
pusiera así, ¿A caso dijo algo que no debía?, no quería verlo así, le
dolía.
̶ ¿Por qué preguntas? – le pregunto tratando de averiguar la razón, por su estado.
̶ Por nada en especial.
̶ De verdad, dime-
̶ Bueno… es que casi siempre están juntos y lo más lógico es que sean pareja. - le dijo sintiéndose desdichado.
̶ ¿Pareja? – repetía Luffy, inclinando su cabeza a modo de pensar.
̶
Si Tú y Zoro son pareja ¿No? – seguía preguntando, aunque no sabia
porque quería que se lo confirmara, quería escucharlo de la voz de Luffy
para poder seguir adelante. – Lo amas – aseguro.
En ese momento se encendió algo en el cerebro de Luffy, comprendiendo a lo que se refería el otro.
̶
Claro que lo amo, pero como mi hermano, siempre ha sido así.- le
confirmo, no quería que el otro confundiera el amor que sentía por Zoro,
el cual también lo cuidaba y protegía por la misma razón, lo veía como
su hermanito.
Al escuchar eso Law se sintió aliviado, el pequeño
no lo amaba de otra forma que no fuera como su familia, la esperanza
volvía a él, tal vez y solo tal vez tendría una oportunidad de
demostrarle lo que sentía y lo que era capaz de hacer por él.
̶ Oh – simplemente dijo pero ahora Luffy lo veía más tranquilo y eso lo alegro.
Teniéndolo
tan cerca y no poder tocarlo, era toda una tortura para Trafalgar, así
que se dispuso a hacer su movida, «ahora o nunca», tenía que tentar el
terreno para ver que tan factible seria intentarlo con el pequeño.
̶ ¿Estás enamorado de alguien? – pregunto observando cada reacción del pelinegro.
Eso
tomo por sorpresa a Luffy, «acaso se había dado cuenta», pensaba que lo
había ocultado bien, no sabía cómo contestar, trato de evitar mirarlo y
le contesto con la verdad.
̶ Si – dijo y sus mejillas se tornaron de un rojo intenso, se veía tan adorable.
̶ De verdad- entonces el corazón de Mugiwara ya le pertenecía a alguien, eso lo volvió a desanimar.
Al
ya no escuchar nada de Law, se preocupo, quería decirle que lo amaba a
él, que quería siempre permanecer a su lado, que lo aceptara, pero no se
atrevía.
El silencio se prolongo, el ambiente se volvió tenso,
se miraban de reojo, pero sin saber cómo continuar, Law ya no soporto la
presión, debía decirle lo que sentía o explotaría, prefería saberse
rechazado a vivir un segundo más en la incertidumbre.
̶ Mugiwara~ya- le llamo.
Luffy
lo volteo a ver, quería decirle lo que sentía, pero antes siquiera de
poder abrir la boca, fue interrumpido por unos labios que se posaron en
los suyos.
«¿Realmente estaba pasando?» «Law lo estaba besando»
No lo podía creer, era lo que más deseaba en el mundo y ahora que estaba
ocurriendo no se lo creía, si era un sueño no quería despertar jamás,
le correspondió el beso torpemente, era la primera vez que besaba a
alguien y no sabía muy bien qué hacer, sintió como Law le lamia los
labios y le daba pequeñas mordidas, a lo que reacciono con abrir la
boca, sintiendo como una lengua caliente se introducía en su cavidad,
asaltado por salvajes movimientos de esta, que le robaba el aliento,
pero se sentía realmente bien.
Law no podía creer que se hubiera
atrevido a besar a Luffy y mucho menos que este le correspondiera, entro
en su boca recorriéndola a conciencia, memorizando cada rincón,
saboreándola, era delicioso, sus labios eran tan suaves que no quería
separarse de ellos nunca, eran adictivos. Si continuaba ya no querría
detenerse.
Se separaron por un poco de aire, y se quedaron viendo
a los ojos, el rostro de Luffy estaba totalmente sonrojado, respirando
profundamente para recuperar el aliento, se veía muy sexy.
̶ Luffy~ya – decía mientras le acariciaba la mejilla – me gustas – le confesó.
̶ Torao…. – trataba de decirle que lo quería, pero de nuevo se vio interrumpido por esos labios demandantes.
Luffy
se dejo llevar por la placentera sensación, rodeando el cuello del
mayor con sus brazos, acercándose más a él. Law lo tomo por la cintura y
lo situó encima de él sentándolo en sus piernas, profundizando mas el
beso, ahora ya no podía detenerse, llegaría hasta el final.
Sus
manos empezaron a quitarle la camisa a Luffy de manera lenta,
disfrutando cada roce de ese hermoso cuerpo, la aventó sin preocupación
alguna, se dedico a recorrer esa exquisita piel con las manos, tocando
cada rincón. Se separo para recorrerlo con la boca, lamiendo y
mordisqueando esa piel suave, quería marcarlo para que quien lo viera
supiera que era de su propiedad. Daba largas lengüetadas alrededor de su
pequeño cuello, arrancándole suspiros al pelinegro, quien solo se
dejaba hacer, bajo a lamer y chupar sus botones, lo que provoco un
encantador gemido de Luffy.
̶ Torao…. – decía bajito.
̶ ¿Qué pasa? ¿Quieres que me detenga?- Le decía mientras lo veía a los ojos, lleno de lujuria y pasión.
Luffy
negaba con la cabeza, indicándole que continuara y así lo hizo con una
sonrisa en el rostro, las pequeñas reacciones de Luffy lo excitaban cada
vez más, su inocencia lo mataba, bajo su rostro y siguió lamiendo lenta
y tortuosamente su pecho. Recorrió la enorme cicatriz, saboreándola.
Sus manos lentamente se iban dirigiendo hacia su pantalón,
desabotonándolo, para que su mano traviesa se infiltrara en la ropa
interior tomando lo que buscaba.
Rodeo con sus dedos el miembro del pequeño. Presionándolo un poco.
̶ …Ahh… Ahh – gemía Luffy.
Trafalgar
se sentía en la gloria, oyendo esa dulce voz entrecortada de Luffy,
quería seguir escuchándolo, hacerlo gritar su nombre mientras le
provocaba un colosal orgasmo, quería sentirlo, sentirse dentro de él,
hacerlo completamente suyo, fusionar sus almas, para que jamás se
vuelvan a separar.
Acaricio la erección del pelinegro, mientras
continuaba besando su cuello, Luffy lo tomo fuertemente del cabello,
indicando desesperación. Pero Law quería torturarlo un poco, hacerlo
rogar por más contacto, eso lo excitaba, no por nada le conocían como un
pirata desalmado.
Lo tomo por la cintura, levantándolo, para
después recostarlo, dándole oportunidad para quitarse la playera que aun
llevaba puesta, ahora sentía un calor insoportable, su cuerpo ardía por
el deseo y la pasión, se poso sobre el pequeño cuerpo y continuo
besándolo, mientras las tímidas manos de Mugiwara recorrían su espalda.
¿Cómo podía esa pequeña acción, excitarlo así? Ese tierno e inocente Capitán lo volvía loco.
Ya
no aguantaría mucho tiempo, su erección ya le dolía, le punzaba, quería
liberarla, pero no quería ir tan rápido, deseaba disfrutar ese pequeño
cuerpo, además sabía que era la primera vez de Luffy y quería que la
recordara por siempre, merecía todas las caricias y placer que pudiera
brindarle.
Empezó a quitarle los pantalones, lentamente, mientras
lo veía, era una imagen imborrable, endemoniadamente sexy, al solo
verlo por unos segundos su miembro punzo, deseando penetrarlo,
embestirlo violentamente.
La erección del pequeño también se hacía presente, quería sentirlo, saborearlo.
Sin previo aviso lo metió a su boca.
̶ Ahhh… Law…. – jadeaba Luffy sintiendo como sus músculos se contrarían por el contacto.
Era
delicioso, se sentía palpitar en su lengua, había empezado a salir un
poco de líquido pre-seminal, el cual saboreaba, le parecía exquisito.
Sabía que no tardaría mucho en correrse, por eso lo hacía con cuidado,
para que durara un poco más, recorría la extensión con su lengua,
rodeándolo de vez en cuando mientras su cabeza iba y venía, por momentos
haciendo que sus dientes chocaran con la caliente piel, provocándole
nuevos gritos al pelinegro.
̶ ….Ahh… Laww….. - ya no podía ni abrir los ojos de tantas sensaciones juntas que sentía.
Luffy
lo tomo del suave cabello negro, insinuándole al mayor que aumentara la
velocidad, cosa que no le pareció al otro, siguió lentamente
torturándolo, quería verlo rogar por ello.
̶ Law ma…s rápido - le pedía el pequeño.
Pero el no hacía caso, al contrario, disminuyo la velocidad, mientras sus manos acariciaban sus testículos de forma pausada.
̶ Ahhh- no paraba de gemir.
̶ Torao… por favor – le rogaba con unas pequeñas lagrimas en los ojos.
A
eso no podía negarse, aumento la velocidad, hasta que sintió presión en
su cabeza, los dedos de Luffy se enterraban en su cabello revelando que
llegaría al orgasmo en cualquier momento. Lo cual ocurrió poco después,
liberando su ser en la boca de Law, el cual bebió por completo, como si
se tratara de la mejor bebida del mundo. Se separo limpiándose los
labios con la mano, mientras lo veía intensamente. « Ahora es mi turno»
pensaba.
Subió a besar de nuevo esos dulces labios, separándose
por momentos solo para decirle al oído cosas obscenas, sonrojando y
avergonzado a Luffy, eso lo divertía y excitaba.
Acariciaba los
muslos del pelinegro con devoción, levantando un poco sus piernas para
acariciar el pequeño trasero, estrujándolo a placer, Luffy no paraba en
ningún momento de gemir en la boca de su amante.
Los dedos de Law llegaron a la entrada del pequeño, haciendo círculos pero sin atreverse a entrar en él.
̶ Luffy~ya, no puedo mas – le avisaba.
̶
Quiero…- decía Luffy sonrojado – quiero sentirte Torao- le expresaba,
volteando a ver a otro lado avergonzado de lo que acababa de decir.
¿Cómo podía Luffy hacer que se sintiera tan dichoso, con esas simples palabras? Se sentía feliz, amado.
Le sonrió al pelinegro, mientras uno de sus dedos entraba en el.
̶ ¡¡Ahh!! – Luffy grito, a causa del dolor.
̶ Lo siento pero si no te preparo te dolerá mas - le explicaba Law, besando su cuello para tranquilizarlo.
Luffy apretaba los dientes tratando de no quejarse, pero fue imposible cuando sintió un segundo dedo.
̶ ¡¡Aaaaa!!– gritaba y se retorcía, por lo incomodo que se sentía.
Pero
Law ya no era capaz de detenerse, así que con la otra mano empezó a
masturbarlo nuevamente para así aligerar un poco el dolor que sabia
sentía el pelinegro.
Eso ayudo un poco, encendiendo al instante
al pequeño, cuando metió el tercer dedo, no hubo gritos, pero pudo ver
unas traviesas lagrimas salir de los hermosos ojos de su amante.
Lo
beso de nuevo, mientras movía los dedos en su entrada, tratando de
dilatarlo lo máximo posible, aumentando el movimiento de su mano sobre
el miembro de Luffy. Cuando pensó que ya estaba listo, saco los dedos
haciendo que este se quejara por la ausencia.
Se separo para
quitarse el pantalón y la ropa interior, quedando completamente desnudo,
agradeció que su miembro por fin fuera liberado, estaba totalmente
erecto, se volvió a recostar encima de Luffy, subiendo una de sus
piernas en su hombro.
̶ Luffy voy a entrar – le aviso.
̶
Mmmm… aaaa…. – no podía articular palabra alguna, estaba consciente de
que le dolería, pero quería sentir a Law dentro de él, quería ser suyo.
Law metió la punta y Luffy grito de nuevo.
̶ ¡¡Ahh!!
̶ Shhh, te gustara- le dijo Law.
Empezó
a meterlo lentamente en esa estrecha y caliente entrada, se sentía tan
bien, sentía como las paredes de Luffy rodeaban su deseoso miembro, en
un cálido abrazo.
̶ ¡¡Demonios!! Eres tan estrecho – le decía Law tratando de no jadear.
Al estar totalmente dentro se mantuvo quieto, para que Luffy se acostumbrara un poco antes de empezar a embestirlo.
̶ Relájate un poco, pronto pasara el dolor – le explicaba Law mientras lo besaba.
Cuando
paso el tiempo suficiente, empezó a moverse lentamente, ahora Luffy
sentía un poco de dolor pero también placer, hasta que solo quedo el
placer.
̶ …Ahh…ahh- empezaba a gemir indicando que podía ir más rápido.
Law
aumento la velocidad y profundidad de las embestidas, quería encontrar
ese punto débil de Mugiwara, en una envestida Luffy gimió muy fuerte,
revelando a Law el lugar que debía golpear.
Sus embestidas cada
vez se volvían más rápidas y fuertes, hasta que tomaron una velocidad
salvaje. Luffy no paraba de gemir el nombre de Law, que no hacía más que
provocarle.
No aguantaría mucho mas, pronto se vendría dentro
del pequeño, así que lo tomo por la cintura levantándolo hasta
mantenerlo sentado sobre él, haciendo más profunda las embestidas si eso
era posible.
Lo tomo de las caderas para aumentar el ritmo,
mientras Luffy por su cuenta subía y bajaba. La mano de Law se dirigió
al erecto miembro del pelinegro, masajeándolo.
̶ …Ahhh…. Laww… – decía Luffy una y otra vez.
Con
unos cuantos movimientos más Luffy se vino en el pecho de ambos,
arqueando su espalda a causa del orgasmo provocado, tensando todos sus
músculos. Al sentir que las paredes de Luffy se contraían alrededor de
su miembro presionándolo, casi estrangulándolo, no pudo más y se vino
dentro del pelinegro, obteniendo un descomunal orgasmo, como nunca en su
vida sintió, solo el pequeño podía lograr en el ese placer infinito que
casi hacia que perdiera la conciencia.
Abrazo a su amado para
evitar que callera por lo agotado que estaba, Luffy lo abrazo colocando
su cabeza en su pecho, respirando dificultosamente, tratando de
recuperar el aire. Law poso su rostro en la cabeza de Luffy aspirando el
suave aroma que desprendía, llevaba tiempo deseando ese encuentro y
ahora que ocurrió sentía que no era real, fue tan maravilloso que podría
hacerlo todo el tiempo.
̶ Torao – le llamaba el pequeño.
̶ Dime Luffy-
̶ Te amo – le soltó mientras escondía el rostro en su pecho.
Law
no lo podía creer, esas eran las palabras que tanto deseaba escuchar,
anhelaba que Luffy se las dijera. Con una de sus manos levantó el rostro
del pequeño, haciendo que lo mirara.
̶ Yo también te amo Luffy~ya – le confesaba, dándole un tierno beso en los labios.
Al separarse Luffy puso una de sus enormes y resplandecientes sonrisas volviéndolo a abrazar.
̶ ¿Podemos repetirlo? – le preguntaba tímidamente Luffy.
Ahora
no solo sabía que Luffy lo amaba, sino que también se dio cuenta que
era un chico inocente pero insaciable, y eso lo adoraba, no podía pedir
nada más.
̶ Las veces que quieras - le decía mientras volvía a recostarlo y empezar de nuevo.
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La
mañana llego, los Mugiwara empezaron a despertar, y se dirigían a la
cocina para desayunar, ya estaba todos sentados, cuando entraron Luffy y
Law, el primero con una enorme sonrisa, y Law… bueno feliz a su manera,
no demostrando nada con su rostro pero por dentro podría explotar.
̶ Chicos hay algo que debo decirles - interrumpió el capitán.
̶
¿Qué pasa Luffy? – le preguntaba Robin, aunque ella sabía lo que
pasaba, ya que en la noche había visto a Law salir y bueno presencio
absolutamente todo.
̶ Bueno…. Torao y yo ....- no pudo continuar.
̶ Somos pareja – dijo el otro posando una sonrisa jamás vista por la tripulación.
Todos
se quedaron de piedra, Robin soltó una suave sonrisa al igual que Nami,
ellas ya lo veían venir, Zoro se sorprendió pero lo acepto porque su
capitán se veía muy feliz y él lo quería mucho, claro que si Law se
atrevía a hacerle algo lo mataría, Sanji no termino de procesar la
información, pero lo dejo pasar, Chopper y Ussop solo aceptaron con la
cabeza, Brook y Franky no dijeron nada solo se les dibujo una sonrisa en
el rostro.
Al parecer toda la tripulación aceptaba su relación y
eso hacia feliz a Luffy al fin podía amar a Law sin reservas y sin
esconderse.
Quería disfrutar el momento, los días que le quedaban
junto a él, ya que en el fondo sabía que el día de la separación
llegaría, ambos eran piratas, pero de eso se preocuparía después.
Hola, seguramente ya no veeras este comentario , pero te agradesco la publicacion y el fic , que te puedo decir ? absolutamente genial *u* !!! amo esta pareja , y adore todo de este fanfic !!! gracias n.n!
ResponderEliminarHermoso me encanto 7w7
ResponderEliminaraaaah... llore de alegria
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