Los primeros pensamientos
Renji estaba bastante aburrido,Hisagi e Ikkaku se retrasaban y ya se estaba empezando a enfadar,no dejaba de pensar que seguramente se habrían bebido el sake antes de llegar al lugar de reunión y que estaban borrachos sin él,así que bastante indignado se dispuso a ir a su encuentro y dando por echo que si los encontraba bebidos les golpearía pero bien.
Para él era un fastidio,se suponía que de vez en cuando quedaría con sus amigos y pasarían un rato agradable,pero cuando ocurrían cosas así se cabreaba.Apenas avanzo unos pasos cuando oyó a Ikkaku que evidentemente se notaba que estaba borracho.
-Pues me da igual lo que digas,yo si lo haría-La voz de Ikkaku resonaba y sacó a Renji de dudas,estaba ebrio.
-No tienes lo que hay que tener Madarame....te faltan...agallas-le respondía Hisagi casi en susurro.
-Agallas ¿¿¿a mí???-el shinigami estaba bastante alterado y parecía que iba a sacar su zanpakutoh en cualquier momento y ponerse a pelear con el moreno.
Ikkaku se disponía a sacar su arma pero se detuvo al ver la expresión de Shuuhei que miraba atónito tras de él y pálido,tragó saliva y se giró,allí estaba el pelirrojo con una sonrisa que claramente decía ''os voy a matar''.Sin esperar que el teniente de el 6º escuadrón reaccionara salieron corriendo como alma que lleva el diablo,dejando tras de sí un rastro de polvo.
-Tsk....menudo fastidio,siempre lo mismo...-Renji estaba molesto,de verdad que sí,aunque no fuera lo mejor del mundo le gustaba estar con sus amigos,pasaban unas horas juntos,reían,peleaban,cantaban,lloraban....en fin,tendría que olvidarse de beber esa noche y comenzó a pasear durante largo rato sin rumbo fijo.
Anduvo durante media hora y llego a la mansión Kuchiki,se quedo contemplando los muros que la rodeaban y sin saber porque de un salto se subió a este viendo el jardín de la mansión rodeada de cerezos y el pequeño lago donde estaban las adoradas carpas de su capitán,debido a su aburrimiento o tal vez a que no había nadie,comenzó a recorrer el muro rodeando toda la casa,cuando torció una de las esquinas casi pierde el equilibro,sin haberse dado cuenta,la imagen que veía le ruborizó,el primer impuso que tubo era el de saltar a la calle y desaparecer,pero su cuerpo no le respondía.
-Es hermoso....-lo dijo sin querer,su boca se abrió sola y el sonido brotó de sus labios casi sin percatarse,rápidamente se tapó la boca no fuera que le traicionase nuevamente,afortunadamente el objeto de su admiración no advirtió en su presencia,o al menos no parecia haberlo hecho.
La visión que el pelirrojo estaba contemplando era a su capitán Byakuya Kuchiki,en propias palabras o más bien pensamientos de su teniente,más hermoso que nunca.
Renji sabía que su capitán acostumbraba a dar paseos nocturnos alrededor de su mansión,pero sinceramente nunca lo había visto realizando dicha actividad,ni había sentido interés en hacerlo,ahora se arrepentía.
Sin saber porque no podía dejar de mirarlo,su andar pausado y tranquilo,sus ojos semicerrados y su cabello suelto sin los adornos característicos que siempre lo acompañaban,ondulando libremente al ritmo de la ligera brisa que les rodeaba.Pero lo que más llamaba la atención del pelirrojo era que Byakuya llevaba una ligera bata blanca muy fina que marcaba claramente su figura,e inexplicablemente hacia poner a Renji nerviosísimo y que el rubor de sus mejillas no se desvaneciera.
No supo cuánto tiempo estuvo ahí de pie sobre el muro observando a su capitán,se le antojó esconderse pero no quería hacer ruido,y agacharse súbitamente denotaría movimiento que seria fácilmente captado por Byakuya,sentía como su respiración era más lenta procurando que fuera silenciosa,le estaba doliendo el pecho de reprimir tanto aire y decidió que se iba a marchar aunque sea para devolverle a sus pulmones lo que tanto necesitaban,no sin antes dejar como nota mental que iba a volver a observar la hermosa estampa nocturna con la que se estaba deleitando.
Se decidió a saltar,pero antes de que pudiera hacer nada oyó una voz familiar.
-¿Ya te vas Renji?-el capitán parecía disgustado.
Abarai de la impresión perdió el equilibro,lo que provocó que cayera del muro dando de bruces contra el césped del jardín,cuando levanto la vista observó los pies descalzos de su capitán justo delante de el,se sintió muy avergonzado por lo ocurrido y cuando se arrodilló vio que Byakuya le tendía amablemente una mano para ayudarle a levantarse,Renji sin saber porque sintió que se ruborizaba nuevamente ''¿por qué?'',no podía mirar a su taichou a la cara,seguía ahí inmóvil arrodillado frente a el y le parecía que esa mano que le estaba tendiendo le llevaría al mismo cielo.
Renji estaba confundido,no sabia que le estaba pasando,técnicamente el ''odiaba'' a su capitán,bueno no odio,admiración,bueno no admiración....por lo visto estaba sintiendo otra cosa hacia el....amor.....no!! eso no podía ser,imposible,para empezar ambos eran hombres,y él estaba casi convencido de que si quería a alguien era a Rukia....pero...¿la amaba?,no sabia responder a esa pregunta y un fugaz pensamiento le decía que si no la sabia contestar era porque no la amaba y punto,que esa respuesta debe salir de golpe.Abarai desechó lo que le estaba agobiando,pensar tanto no le gustaba,pero había una cosa clara,le pasaba algo y tenia que ver con un Kuchiki y no precisamente la pequeña de dicha familia.
-¿Estas bien?-Byakuya seguía tendiendo su mano a su teniente mientras le miraba con cara de confusión.
Renji de un salto se puso de pie mientras se frotaba la cabeza como muestra de lo avergonzado que estaba-Ta..taichou si estoy bien....yo.....lo siento no pretendía interrumpirle-Abarai quería morirse,¿por qué no le podía mirar a la cara?¿era por miedo a una regañina?¿era porque no sabia que excusa poner de su presencia en esa casa?.....o era...¿por qué si le miraba no sabia de lo que iba a ser capaz?....
-Renji...-Byakuya rompió el silencio que se había formado,su voz seguía teniendo un fondo melancólico-no interrumpiste nada....simplemente pensaba....en....-Renji notaba nerviosismo en la voz de su capitán y no pudo evitarlo,dirigió la mirada hacia él,estaba muy cerca,podía oler la dulce fragancia que emanaba su cuerpo y atisbo un ligero rubor en las mejillas del moreno.Se decidió a hablar él.
-¿En que pensaba taichou?-Sentía curiosidad,así era él,un cotilla.
-En....ti Renji...
Continuará...
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