Circus Monster
Estoy caminando junto a Kaito, el está siempre conmigo y soy su mejor amigo, o eso es lo que él dice, a mi no me agrada la idea de ser solo su amigo, a mi me gusta Kaito, yo amo a Kaito, ¡ADORO a Kaito!
Pero él dice que eso no está bien, que somos hombres, que nadie nos querrá si nos hacemos pareja, así es, ya le he dicho a Kaito que me gusta, que lo amo, hasta he intentado un montón de cosas para que él se enamore de mi, realmente esas cosas no pasaron desapercibidas por nadie, mucho menos por Mikuo, el fue el primero en saber lo que siento por Kaito, Mikuo es mi amigo desde mucho antes que Kaito, Aunque no sé que es él para mi, sinceramente ellos dos son mis únicos amigos, otros los he perdido por culpa mía, esa es otra historia de la cual no quiero hablar. Mañana mi querido Kaito y yo cantaremos juntos en un show -que lo llamaron "Apoyo a los Freak Show's"-, El prometió estar ahí, debe cumplir su promesa, sin el no puedo, la canción es muy difícil como para cantarla yo solo, solo espero que cumpla su promesa…
-Bueno, aquí me quedo yo, Piko.- Dijo Kaito sacándome de mis pensamientos.
-Eh… Oh… Claro…- Dije un poco triste, llegamos tan rápido a su casa y ni siquiera hablamos- No faltes mañana
-Claro que no… Adiós.- El siempre tan cortante… Su lado frio es admirable…
Solo esas palabras me bastaran para creerle… Mientras caminaba lentamente me encontré con los hermanos Kagamine, ellos también estarían en el show, ahora que recuerdo, teníamos que ir disfrazados, yo sería un monstruo, los hermanos Kagamine serian dos leones, Kaito no me dijo que sería… Cuándo le pregunte se sonrojo completamente y me dejo desconcertado… Mikuo no actuaria en el show, pero, el ira a verme, de eso estoy seguro, Llegue a casa y mi madre me saludo con una sonrisa, yo le di un beso en la mejilla, comí un bocata y me fui a mi recamara por una toalla y ropa para meterme a bañar, fue un corto pero relajante baño, me cambie y fui con mi madre de nuevo, conversamos un poco sobre mi día, mi madre trabaja como psicóloga, ella me ayuda siempre, ella lo sabe todo de mi, menos que me gusta Kaito, pero creo que ya se dio cuenta porque una vez se enojo conmigo porque no paraba de hablar de él, ella dijo algo como “Kaito, Kaito, Kaito, Todo es Kaito, ¡Por Dios! Deja de hablar de él, parece que eres una nena enamorada” o algo así dijo ella.
-Y… ¿Ya tienes novio?
- ¿¡Q-que!?- dije sonrojándome de golpe
-Que si ya tienes novia.
-Tu dijiste otra cosa- dije aun sonrojado
-A mi no me engañas, te gusta ese tal Kaito y si no me equivoco también esta Mikuo.
-….- Ok, ok, no puedo mentirle a mi madre
-Me dijo un pajarito aguamarina que mañana habrá un show en la escuela, ¿ya tienes el traje?
-Si….
- ¿Puedo verlo puesto en ti? No podre verte porque estaré trabajando.
-¿Y mi padre?- Mi madre se inmuto, no dijo nada, solo puso un semblante serio, ¡Es cierto! Lo había olvidado, ¡Que idiota soy! Mi padre y mi madre se separaron hace poco-… Lo siento… Yo… Lo había olvidado- susurre.
-Tranquilo… Ya se me pasara- Dijo ella soltando lagrimas, ella se parece a mí, seguro debe pensar que es una suerte que no soy como mi padre, porque yo si lo pienso.
-Entonces, ya vuelvo.
Fui a mi habitación, tome el traje y me lo puse… Me mire al espejo… ¡Ay, no puede ser! Me veo… Ni hablar… Seguro a mi madre si le va a gustar… Espere un tiempo, seguro mi madre seguía llorando, espere unos minutos jugando con mi Wii, así es, esa aburrida consola de la cual nadie se quiere enterar… Eso me recordó a mí… Cuando estaba en secundaria. Apague la consola y me prepare para lo que fuera que pasaría, baje lentamente las escaleras,
-Qué lindo te vez.
-Gra-gracias- Lo sabía, a ella le gustaría.
-De verdad, no entiendo cómo es que no tienes novio ni novia… Te deseo suerte para mañana.- Mi madre me dio un beso y se fue a su habitación, yo fui a mi pieza y me quite el traje, me puse un piyama y me acosté en mi cama, cayendo en un sueño total…
¿Dónde estoy? Yo estaba en mi cama durmiendo, pero estoy en el escenario de la escuela, hay muchas personas que no conozco ni un poco, no entiendo nada, quiero salirme del lugar, ¿Dónde está Kaito? He caído al suelo, no logro entenderlo, se supone que Kaito debería estar aquí, los espectadores gritan algo pero no lo entiendo… Sigo en el suelo y nadie me ayuda, necesito ver a Kaito…
Me senté exaltado en la cama de golpe, sentí inmensas ganas de… Oh, muy tarde, las lagrimas salieron solas, respire profundo… ¡El nunca me dejaría solo! ¡¡EL LO PROMETIO!! El estará ahí… Eso fue solo un sueño, no sucederá, el estará ahí, Kaito estará ahí…
La luz del sol molestaba a mis parpados, mi madre toca la puerta levemente y la abre, entra y noto mis ojos hinchados… Lo he dicho anteriormente, no le puedo mentir o esconder nada.
-Estabas llorando, ¿cierto?, ¿Qué sucedió?
-Tuve una pesadilla, solo fue eso…
-¿Qué fue tu pesadilla?
-En el show… El… Lo prometió- Dije entre sollozos comenzando a llorar de nuevo- El… Kaito no me dejara solo… ¿O si?
-Pues… Yo… No puedo asegurarte nada…
-¿Por qué? Madre, ellos me gritaban… alguien sonreía… los leones gruñían rabiosos… Kaito tranquiliza a los gemelos para asegurarse de mi seguridad… El debe estar ahí y ahí estará, ya verás- Me levante de mi cama con la mirada apagada, pensando en voz alta, sentí la mirada de miedo de mi madre… Me lave la cara, me puse el uniforme, guarde mi traje de monstruo y comí algo- Adiós madre, vuelvo en la noche.- dije volviendo a la normalidad.
Corrí hacia la escuela, los Kagamine estaban fuera de casa ya vestidos de leones, decidí solo hacer un ademan para saludarlos sin mirarles, seguí mi camino, en el que me encontré con Mikuo y corrí para lanzarme sobre el…
-Buen día, Piko, ¿Cómo amaneciste?
-Bien… Pero tuve una pesadilla…
-¿En serio?
-Sip
-¿De qué iba?
-Yo me quede solo en el show- dije volviendo a caminar igual que Mikuo- Pero tú no estabas ahí, eso significa que no sucederá… Porque Mikuo dijo que me apoyaría y estaría ahí, ¿cierto?
-Tienes razón… Ahí estaré, viéndote desde la primera fila.
-¿¡Pagaste por verme!?-Pregunte entre alegre y sorprendido, es que los que quisieran ver el show en primera fila tenían que pagar…
-Pues no era mucho, realmente, además mi hermana, Miku, había pagado pero dijo que tenía cosas importantes que hacer y…
-Me alegra que vayas a verme… Gracias, Mikuo.
-Además… Tengo algo que decirte…
-Ahh… ¿sí? Qué bien, ¿Qué es?
-Quería decirte que… Yo…
-…-Mikuo se detuvo, me detuvo a mi también, me hizo voltear a verle a los ojos, tomándome del mentón me beso, abrazo mi cintura apegándome más a él- M- Mikuo…- dije separándome de sus labios sonrojado, el me miro a los ojos de una manea fría, cosa que hizo que me sonrojara mas… Me volvió a besar, esta vez el me acorralo en una pared sin dejar de besarme, esta vez le abrase del cuello… ¿Acaso yo amaba a Mikuo y no a Kaito? No entiendo…
-¿No dijiste que adorabas a Kaito?
-Y-yo…- sentí mis mejillas arder- Ya no lo sé…
-¿Confundido?- Yo solo asentí con la cabeza y la mirada baja- Yo si estoy seguro, te amo, Piko- la confusión llenaba mi mente de errores, me daba coraje y realmente no entiendo que es lo que siento por Kaito ahora… ¿Y si solo lo admiro? ¿Y si solo lo idolatro? Lagrimas brotaban de mis ojos, esto es realmente confuso…- ¿Piko?
No sé cómo, pero solo empuje a Mikuo de manera necesaria como para poder salir corriendo, llegue a la escuela y subí al piso de arriba que es utilizado como bodega, abrasé mis rodillas y llore como nunca antes… Me tranquilicé un poco, espere a que mi rostro no se viera sonrojado por el llanto y fui al baño de hombres a ponerme el traje de monstruo, Salí del baño y me encontré con Akaito, el hermano mayor de Kaito, el se acerco a mí.
-Utatane, ya es hora.- Dijo tranquilamente.
-Claro, ya voy.
-Suerte.- Note cierta melancolía en su voz... No entiendo porque.
Fui al teatro de la escuela, donde yo daría mi acto con Kaito. Tengo un mal presentimiento, no sé qué pasa. Meiko, Luka y Gumi se me acercaron.
-E-esto.... Piko, Yo... Nosotras....- Hablaba Luka.... No sé qué decir...
-Te deseamos suerte, Piko, pase lo que pase no te inmutes y sigue con el show....-Dijo Meiko... No entiendo.
-Claro. No veo el porqué inmutarme...-Me aleje- Gracias por el consejo.
-Pobre... Si supiera...-Dijo Gumi.
Entre al teatro....
-Por fin estas aquí.-Dijo Oliver.- Tardaste mucho.
-Si... Lo siento.
-Vamos, que es tu turno.
Sentí nervios, en ese momento. Revise si Kaito estaba ahí, encontrándome con mi pesadilla de ayer... Estoy solo... No sé qué hare... Oliver me empujo haciéndome salir al escenario... Esos leones me miraban enfadados y con gran ira que comencé a retroceder... Tenía miedo... Kaito... Aparece, Kaito, protégeme como siempre... ¿Por qué no estás? Gakupo se acerca sonriendo, está demasiado cerca, ¿¡Donde estas!?
"Comienza a actuar, Monstruo"
Gritaban todos a la vez. Volví a ver los ojos de esos dos gemelos,
¿Porque me miran así? No lo soporto! Gakupo dice algo que no entiendo,
el público no deja de gritar, ¡Maldición, Kaito, Aparece! Tú lo
prometiste, cumple tu promesa, entiende que me gustas y aparece, no
logro entender.-Kaito no vino porque tendría que besarte en la actuación- ¿Eh?- Realmente le gustas a Kaito- , ¿Qué?-, pero, no quería tener malas impresiones de parte de nadie.
-Entonces... yo...
-Fuiste correspondido por el príncipe Kaito- Sin darme cuenta, dije las mismas líneas que debía decir, ¿Cómo? No sé.
-¿Donde está Kaito?- No hubo respuesta- ¿A Donde fue Kaito?- Nada.
Sentí como caía al suelo, observe t eran los leones, rabiando, esto no estaba en el guion, de repente no escucho nada, ¿Acaso es tu voz cantando lo que escucho? "¿Que es lo que pasa?" Te escucho cantar, se que estuviste aquí, que te fuiste para salvar tu orgullo, que lo que dijo Gakupo era mentira y que estoy solo en este lugar y en el mundo solo mi madre me apoya. Comencé a cantar una nueva canción, pidiendo ayuda, era algo miserable, nadie me ayudaría, pero por lo menos me distraía y no sentía....
"Levántate, Monstruo de circo"
¿Cómo no supe que te irías? Soy un idiota por hacerme ilusiones
contigo, querido Kaito, reviviste la pesadilla que he vivido
anteriormente en Primaria, en Secundaria, murió en la Preparatoria, y
ahora, en la Universidad, volvió a nacer, que mala suerte tengo, ¿No
crees?Si encontraste esto, seguro fue que te preocupaste por mi y fuiste a verme, o quizá mi madre te busco y te entrego esta carta, espero no hayas pensado que he muerto, porque estoy buscando un lugar donde aquellos años de burlas, ignorancia, abusos e insultos vuelvan a morir, me he alejado de lo que has leído, de ti, de alguien que no creí adorar tanto, y por favor, no me busques, estoy bien, gracias por recordarme una vez más....
Atte.: Utatane Piko.
Kaito, derramando lágrimas y mirando a la mujer frente a él, se
sintió odiado por sí mismo, el joven pidió perdón y salió del lugar....
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