-SENTIMIENTOS CONFUSOS-
Ya
ha pasado un año,desde que Morinaga y el sempai viven juntos, pero las
cosas siguen igual, el sempai sigue negando lo que siente y diciendo que
su kouhai hace las cosas sinimportarle sus sentimientos. –“Si tansolo, todo fuera como aquella noche, en la que el sempai se entregó a mí con su consentimiento, todo sería diferente”-,
eso pensaba Tetsuhiro, aún manteníala esperanza de que Souichi le
correspondiera en su amor. Pero no había cambio alguno, aunque Morinaga
le cocinara lo que más le gustaba a su sempai,arreglaba su ropa, hacia
todo lo que él le pedía, no había nada, eran muy pocaslas veces que el
sempai le dejaba tenerlo, y siempre renegaba, decía que no quería aunque
su cuerpo dijera otra cosa.
Ambos
se encontraban en el laboratorio, cuando Morinaga recibió una llamada,
era su hermano Kunihiro; luego de haber hablado un largo rato, Morinaga
le contó a Souichi que su primo vendría a la ciudad y que no tenía lugar
donde quedarse, por eso le había pedido que lo dejara quedarse en su
casa, solo por unos días, mientras encontraba algún lugar
para estabilizarse. El sempai parecía ajeno a esa situación, así que solo
le dijo:-si es por unos días, por mí está bien- Morinagase
contentó al escucharlo y se lanzó a abrazarlo, pero Souichi le dio
un puñetazo que lo mandó lejos de él, y así continuaron el resto del día,
con su mejilla toda hinchada por el golpe, y el sempai ignorándolo
mientras hacia su trabajo.
Morinaga
se preguntaba así mismo, que cara pondría el sempai cuando viera a su
primo, ya que su aspecto era un poco diferente. La llegada de su primo
seria hoy en la noche, por lo que Tetsuhiro debía ir a esperarlo al
aeropuerto.
Finalmente llega, el chico bajó del avión buscando a su querido primo, cuando lo vió, se lanzó a sus brazos, -que bueno verte, te extrañé tanto Tetsuhiro, gracias por recibirme- Morinaga
respondió a aquel caluroso abrazo, mientras, a sus espaldas estaba el
sempai, mirándolos fijamente;Souichi también quería conocerlo, por eso
decidió acompañarlo y cuando lo vió,inmediatamente notó su
particularidad.
Estando
ya en casa,Morinaga le mostró donde dormiría, ya que por el momento no
tenía nada preparado para su llegada, temporalmente dormiría con
Tetsuhiro, el chico parecía muy contento de eso. Luego Tetsuhiro los
presentó:-mira sempai, el es mi primo, Akemi……espero que se lleven bien……ahh………y él es Souichi Tatsumi…mi sempai…- le dijo con una gran sonrisa, el chico sonrió y haciendo una reverencia, dijo:
-gracias por recibirme, espero no haberles causado algún inconveniente con mí llegada…- después,
Akemi le ayudó a Tetsuhiro con la cena, mientras, en la sala, estaba
Souichi, mirándolo cada vez que podía, había algo en ese chico que le
llamaba la atención, no solo su físico, bueno, Akemi es un chico de
cabello blanco, un poco más bajo que Morinaga, delgado, y apuesto, pero
algo le inquietaba.
Estando
ya en el comedor, Souichi pudo observarlo más detalladamente,
descubriendo que el chico enía los ojos de diferente color, entonces el
sempai le dijo:-…oye, tienes lentes de contacto?, tus ojos se ven un poco…- y Akemi le contestó:-…ah…eso……no,
no tengo, desde que tengo memoria, mis ojos siempre han sido así, al
igual que mi cabello, ^-^espero que eso no te incomode…- le dijo
mirándolo con una sonrisa, el sempai no dijo nada más, y Tetsuhiro
los miraba intrigado, porque no sabía en qué forma reaccionaria el sempai
si se enteraba del secreto de Akemi.
Pasaron
los días,todo parecía andar bien en la casa, Akemi ayudaba en lo que
podía, además,cocinaba delicioso, eso debía reconocerlo Souichi, aún
así, no decía nada, pero se sentía algo incomodo con él, más cuando
estaba a solas con Morinaga, el hecho de que durmieran en la misma
habitación, le hacía pensar cosas que antes ni siquiera se le pasaban por
la cabeza.
Una tarde
cualquiera,lo escuchó hablar por teléfono, por la forma en que hablaba,
parecía estar hablando con una chica, eso pensó Souichi, pero, cuando, al
final de la llamad aAkemi mencionó el nombre de “Hiroto” Souichi se
alarmó y rápidamente fue a buscar a Morinaga, pidiéndole una
explicación,del porque le había ocultado tal cosa, a lo que le
respondió:-lo siento, de verdad lo siento, pero es que no sabía cómo
reaccionarias al saberlo, no pretendía mentirte, solo, esperaba el
momento adecuado para decírtelo, lo siento, de verdad…- luego de
eso, le contó que desde que había llegado, él frecuentaba mucho el bar
donde trabajaba su amigo Hiroto, y desde entonces ellos salen juntos, y
si, Akemi era gay, esohizo enfurecer al sempai diciendo, después de
darle un fuerte golpe:-…todos los homos son iguales!!!! – y se encierra en su habitación,cerrándola con llave como siempre lo ha hecho.
Al
día siguiente, se despertó de mal humor y al ver que Morinaga no se
había levantado para hacerle su desayuno, fue a buscarlo a su cuarto, al
entrar, no vió a Akemi en su futóny cuando miró a Morinaga, Akemi estaba
durmiendo con él, sin camisa ya brazados, en ese momento Souichi
no sabía que sentía, pero le provocó mandar a volar a Akemi junto a
Morinaga, pero se contuvo, solo tocó a la puerta y esperó a que Morinaga
despertara, Tetsuhiroalgo adormilado lo saludó, pero al ver su mirada,
se asustó, la mirada del sempai daba mucho miedo, era como si quisiera
matarlo en ese instante; Morinagale preguntó porque lo miraba así, y le
dijo:-debo decírtelo, cuando es más que obvio lo que sucedió aquí…?- O.o
Morinaga no entendía pero al sentir a Akemi a su lado, lo comprendió, e
inmediatamente intentó explicarle el porqué estaban así. Luego de haber
recibido varios golpes por parte del sempai, pudo explicarle, que, a
media noche, Akemi había tenido una pesadilla, y que por eso, le dejó que
durmiera en la misma cama, y que además, a Akemi le gustaba dormir sin
camisa, pero que no había pasado nada entre ellos, -…o acaso estabas celoso de que hubiera hecho algo con él…?- el sempai intentó evitar esa pregunta diciendo:-porque debería de importarme, si ambos son homos, cualquier cosa podría esperar…no me molestes más!!!- dijo
y sea presuró a arreglarse e irse a la universidad, dejando a Morinaga
muy confundido; Akemi había escuchado todo, se sintió mal por un momento,
pero luego, sonrió.
El
día pasó rápido,mientras que en laboratorio estaban el sempai y
Tetsuhiro, Akemi estaba ahora en la casa, hablaba con Hiroto muy a gusto,
hasta que recuerda el favor que le había pedido Tetsuhiro, y
entonces deja a su “amigo”. Al rato, Tetsuhiro llega y da con Akemi en la
parte trasera de la casa, pero, no podía encontrarlo, el lugar estaba
lleno de espuma, que salía de la lavadora y no se detenía, alcanzo a
escuchar a Akemi debajo de esta e intentó ayudarlo, poco después Souichi
llega, traía consigo una bolsa con algunas cervezas, ya que a última hora
había decidido tomar un poco y le dijo a Morinaga que se adelantara.
Cuando entró al cuarto de lavado, vió a Morinag asobre Akemi, en medio de
esa espesa espuma, a pocos centímetros de su cara,Souichi no supo que
sintió en ese momento, solo pensó:-Akemi debe irse, y debe ser ahora o seré apartado de Morinaga-, O.oqué?, -pero si Morinaga no es mío, que estoy pensado- entonces dice:-oigan, que creen que hacen? Este no es lugar para sus jueguitos…- Morinaga
se asustó al escucharlo y rápidamente se levantó, se le acercó para
explicarle lo que era obvio que no estaba pasando, pero se resbala,
cayendo sobre el sempai, quien molesto, lo manda a volar, y es Akemi
quien lo recibe, muy preocupado, y entonces dice:-…oh……Tatsumi-san,
de verdad lo siento, no era mi intención, de verdad, solo quise ayudar
pero no supe como apagarla y por eso, Tetsuhiro se ofreció a ayudarme……-
ayudó a Tetsuhiro a ponerse de pie, -no necesito ninguna explicación, después de todo, los homos son todos iguales-. Dijo molesto,
encerrándose en su habitación. Morinaga se fue tras de él mientras Akemi
sonreía al ver la reacción que tuvo el sempai. Morinaga se quedó
detrás de su puerta, rogándole que le abriera para darle una explicación,
Souichi nolo hizo, hasta que Morinaga se cansa y se va a su cuarto,
donde Akemi loesperaba, su expresión era la de alguien apenado pero
había algo más, detrás deese inocente rostro había algo más. Morinaga
por ser tan amable e ingenuo no lo notó.
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